Junji Ito: Estética del terror

Junji Ito es conocido por ser uno de los mejores mangakas activos de terror. Con su asombrosa habilidad de dibujo logra composiciones artísticas tan hermosas como espantosas, grotescas e imaginativas. He tratado de analizar los componentes que Ito utiliza para crear el ambiente de terror que le caracteriza, van desde expresiones faciales, sombras en los lugares correctos, deformaciones y uso exagerado de trazos.

Esta imagen habla por sí sola ¿Qué es lo que están sintiendo? Fácil de descifrar: miedo, horror y sufrimiento. De manera característica, Junji sabe plasmar con habilidad estas emociones en las expresiones de sus personajes. Ojos desorbitados, bocas extremadamente abiertas y cuerpos deformados.

Los rostros de sus personajes son similares en todos sus trabajos, siendo este el prototipo para hombres y mujeres. El rostro femenino que suele utilizar no varía casi nada de personaje a personaje, todas acostumbran ser bellas y simples, con esos ojos peculiarmente misteriosos.

Otro de sus arquetipos lo tenemos aquí, en la manera en que cambia el rostro de Tadashi desde el inicio al final de la página.

Extracto de Gyo

Junji muestra a una persona normal y razonable llegar al punto de transformarse en una persona irracional y desquiciada. Pierden su humanidad no solo en su comportamiento, también en su apariencia. Noten la diferencia entre el rostro simpático al inicio y su expresión de enojo, las sombras alrededor de los ojos, la boca excesivamente abierta  y salival del último recuadro.

Sus dibujos muestran todo tipo de deformaciones de la carne y el espíritu, utilizando lo bizarro y grotesco. Humanos mutilados, desfigurados y animales monstruosos. Ito utiliza excesivos trazos y líneas para crear sombras y texturas que añaden oscuridad, realismo y crueldad a sus ilustraciones. 

En los mangas el único recurso es el visual, no se cuenta con música o color para transmitir mensajes. Según sus propias palabras: “Es verdad que el cine es importante la música y el sonido –asegura-, pero el manga no es mudo, puedes poner onomatopeyas y líneas para intentar transmitir esas mismas sensaciones, aunque no de la misma forma, por supuesto. Y aunque no haya sonido, sí contribuyen a crear esa atmósfera de terror”. 

Junji Ito demuestra que no es necesario el color o la animación para realizar una historia de terror, la falta de color otorga una atmósfera oscura y espantosa a los relatos. Aficionados de la estética de lo macabro, deben echarle ojo al trabajo de este artista de lo raro y terrorífico, recomiendo leer el manga  de un solo capítulo "El enigma de la falla de Amigara" (si lo haces de noche mucho mejor).